Brinda forma a la planeación de la ejecución de tu estrategia empresarial con tres pasos muy importantes en los que profundizaremos a continuación.
Su efectividad será mayor si acortas el alcance de tu planeación en lapsos de noventa días.
Esto debido a que un trimestre es suficientemente largo para planear pero al mismo tiempo resulta corto para medir repetidamente los avances semanales.
Dicho esto, estos son los tres pasos que podrían ayudarte a tener una ejecución exitosa de tu plan empresarial:
Determina las prioridades de tu empresa
¿Qué es lo prioritario para lograr tus metas trimestrales que están en línea con las anuales?
Tener bien claro cuáles son las prioridades de la empresa te permitirá enfocarte en las acciones a ejecutar para lograr un objetivo en concreto.
Ejemplos de metas principales de una empresa pueden ser:
- Búsqueda de nuevos clientes
- Incremento en precios
- Mejorar la productividad de la planta
- Reducir la rotación de personal
Al mismo tiempo debes ser consciente que por área también existen prioridades específicas.
Un ejemplo de esto sería el área comercial de una empresa que pretende lograr ventas con un mayor margen de ganancia, contratar vendedores en cierta área o el lanzamiento de nuevos productos.
Es necesario profundizar en las necesidades de cada departamento y junto con ese equipo realizar un desglose de actividades a realizar para alcanzar esa meta en particular, con un responsable a cargo y el monitoreo semanal de tu parte.
Establece métricas del avance
No hay nada más desalentador que ejecutar un plan en el que no ves los avances hacia el resultado esperado.
De ahí la importancia de implementar métricas que indiquen el progreso de las tareas que forman parte de tus prioridades.
Definiendo las métricas apropiadas para cada necesidad particular podrás medir con claridad el desempeño del equipo y conocer el avance en el cumplimiento de los objetivos.
Define un ritmo de juntas
La clave del ritmo de juntas es que no sean monótonas, que exista diversidad de puntos de vista, discusión y conflicto constructivo.
De esta forma una junta se convierte en una poderosa herramienta para tomar decisiones.
Tener en cuenta dos elementos podrán ayudarte a tener juntas con buen ritmo y fructíferos resultados:
Agenda bien determinada
Recomendamos tener cinco tipos de juntas:
- Junta diaria, para sincronizar las acciones del día.
- Junta semanal, donde se revisan prioridades.
- Junta mensual, para ver números y analizar acciones y ajustes por hacer.
- Junta trimestral, en la que se revisa la estrategia.
- Junta anual, donde defines parámetros estratégicos a largo plazo.
Concluir con una hoja de acciones muy sencilla
El problema de utilizar las famosas minutas es que simplemente no sirven para nada. Suelen perderse en la bandeja de correos electrónicos.
En su lugar proponemos una hoja con tres columnas:
- En la primera se describe qué se va a hacer.
- La segunda para delegar quién lo va a hacer.
- Y la tercera para especificar la fecha de entrega de la tarea.
De esta manera todo lo acordado en la junta es más visual para todos los que lean la hoja de acciones.
Esperamos que al aplicar los puntos aquí descritos, la planeación de tu ejecución lleve a tu empresa a nuevos horizontes.
Si aún estás trabajando en la definición de tu planeación anual y deseas encontrar las claves que involucren a todas las áreas de tu empresa, te invitamos a descargar nuestro Ebook 5 pasos para una planeación anual exitosa:
