Para asegurarte que tu equipo se enfoque en las prioridades de la empresa, además de utilizar los indicadores de medición, también es importante definir hábitos de ejecución.

Un hábito es algo que si no lo haces te sientes incómodo. Por ejemplo, el lavarse los dientes o desayunar por las mañanas.

Así deberías tenerlos también en el ámbito empresarial.

Es por eso que en esta ocasión te revelamos 6 hábitos de ejecución que fortalecerán positivamente las labores en tu empresa:

6 hábitos de ejecución indispensables en tu empresa

Nosotros recomendamos estos hábitos que marcarán un diferencial en tu organización:

1. Construir equipo altamente competitivo

Es importante que las personas que colaboran contigo a alcanzar las metas empresariales se distingan por su compromiso.

Es decir, que estén dispuestos a lograr más con sus habilidades, superando las expectativas. De ahí la clave de elegir al equipo correcto.

En AVIA te ayudamos a encontrar a tu equipo ideal. Conoce nuestro servicio de consultoría en Talento de Alto Impacto.

2. Transparencia en indicadores de la empresa

Tener claro que toda actividad dentro de una organización tiene una reacción en cadena es un principio que nunca debemos olvidar.

Por ello es esencial que todos en el equipo tengan acceso a los indicadores de medición en los avances de sus compañeros y el impacto en las tareas del proyecto en concreto.

3. Rendición de cuentas

Para complementar el punto anterior, la rendición de cuentas no es otra cosa que tener el compromiso de hacer lo que se dice se va a hacer, o de no poder realizar una tarea comunicarlo al resto del equipo, puesto que esa omisión puede impactar directamente a toda una cadena.

Esto aplica hasta en las tareas más sencillas. Erradica en el equipo las ambigüedades en los tiempos de entrega.

Evita frases como: te entrego lo que me pediste la próxima semana.

Ser específicos en días y horas de entrega ayuda a tener un mejor control en la rendición de cuentas.

Crea en tu empresa el hábito de ser concretos: el reporte te lo envío el próximo jueves a las 3 de la tarde.

4. Claridad en valores de la empresa

¿Cuáles son esas cinco o diez reglas no debatibles con las que operas en tu empresa?

Tener bien claro los valores de la empresa es un pilar para tomar decisiones alineadas a los objetivos de la empresa más rápidamente.

Como ejemplo tenemos el caso de una empresa chilena con la que trabajamos que tenía como uno de sus valores principales la inquietud tecnológica. 

Esto significó reinventarse hacia un crecimiento exponencial en el mercado hasta volverse líderes en la industria.

Y esto se logró porque no se limitaba solo a la parte técnica, sino que la inquietud tecnológica era un valor impregnado en áreas como recursos humanos, finanzas y comercial.

Los valores son sin duda  la parte más importante de la cultura empresarial, por ello es importante que los tengamos claros.

5. Propósito de la empresa

Aquí nos enfocamos en el motivo de la existencia de la empresa y no olvidar por qué hacemos lo que hacemos.

Uno de los nuestros clientes en México se dedica a la proveeduría de equipo para la inyección de plástico, la cual está altamente relacionada con la industria automotriz.

Este giro en específico no puede parar ni un momento en su cadena de suministro, por lo que el propósito de esta empresa es: abastecer en todo momento a sus clientes para que puedan operar eficientemente.

6. Estar alineados a metas colectivas

Todos en el equipo deben estar enfocados a una misma meta colectiva, aunque con diferentes funciones e impacto debido a las distintas áreas, pero persiguiendo una meta en común.

En el ejemplo anterior, la empresa puede ofrecer un servicio de calidad porque las personas de logística, de recursos humanos, área comercial, entre otras; están alineadas y coordinadas en una tarea específica.

Confianza basada en vulnerabilidad

Un factor muy importante que ayudará en la obtención de los 6 hábitos antes descritos es trabajar en la confianza basada en vulnerabilidad.

Se trata de aquella en la que se crea un ambiente de confianza donde cualquier miembro del equipo puede cuestionar y corregir propuestas que no hacen sentido con los objetivos de la empresa, incluso si es planteada por altos mandos, sin temor a sentirse invalidados.

Esto es algo que no se construye de la noche a la mañana, sino que requiere trabajarse en el día a día.

Para que la puedas ir implementando con tu equipo de trabajo de tu empresa, hemos preparado dos ejercicios que pueden mejorar la comunicación bajo este principio.

Te invitamos a descargarlo y ponerlo en práctica lo antes posible para que eleves el desempeño del equipo y en la ejecución de tu estrategia: